lunes, 21 de octubre de 2013

IV TRAIL TURDETANIA

60,42 KM                    07:04:31                 7:02 MIN/KM

Vaya día de calor que hemos pasado hoy los 400 valientes de esta durísima carrera. Se ha afianzado en el calendario, aunque tenía fama que era una carrera para corredores mas bien del tipo maratoniano, poco a poco la han ido pasando a un autentico trail, duro, tecnico y muy exigente.

Eire, Lopez, Yo, Jose y Dorado en un entrenamiento
Desde el Club Atletismo Gerena pensamos en correrla en grupo y sobretodo entrenarla en grupo. La experiencia ha sido magnifica, sobretodo con el tema entrenamientos, donde hemos hecho las últimas semanas muchos kilómetros pero sobretodo muy buen grupo.

Afrontaba la prueba con mi amigo del alma Juan, Lopez y Jose. Aunque los cuatro tenemos una marca muy pareja en maratón, yo reconozco que tienen mas piernas que yo en carreras que sean rapidas. Además llevo mas de tres meses con fascitis plantar y eso me ha hecho no entrenar como me hubiese gustado, sobretodo en el mes de agosto donde he estado parado. Eso si, los entrenamientos en el mes de septiembre y octubre los he disfrutado mucho. Hemos hecho un esfuerzo muy grande para llegar a punto y además pasándolo bien. Además de los cuatro se nos unieron en alguna ocasión otros compis como Eire, Dorado.

Llega el día T y desde primera hora noto que no es mi día. Se da la salida y junto a nosotros cuatro también se nos une Chiqui, un amigote de Jose.

Antes de salir foto de JM Espinar

Los primeros 20 kilómetros tienen cambios con respecto a otras ediciones. Se usa menos el tramo restringido y nos meten por la antigua vía del tren de Cala. Estos cambios meten más trails y piedras, de todas formas llegamos a la Cantina con una media de 5:30 min/km. Vamos entre los 30 primeros pero las sensaciones no son muy buenas. 

Subimos la cuesta del kunfu y la bajamos, entonces vemos al resto de participantes. Saludé a mucha gente, entre ellos mi colega de aventuras JM Espinar con el que he corrido unas cuantas de carreras y que este año no participaba.
Bajando el Kunfu
El grupo va bien, veo que vamos mas rápido de la cuenta, pero vamos charlando. Pasamos el contraembalse y empieza la cuesta del toro. A mitad de la cuesta empiezo a sentirme mal. Veo que me falta fuerza y de seguir así no llego a metad. Estamos en el km 28 y es hora de tomar decisiones. Llegamos a la zona de Tornay al final de la cuesta del toro que tiren para delante que yo bajo el ritmo. Hasta la subida de la presa de Castilblanco voy a unos 100/200 metros detras de ellos. Siempre los tengo a la vista. Pero empieza la subida ya con 36 km para el cuerpo, con pocas fuerzas y las 12 del medio día con mucha calor y me vengo abajo. Voy subiendo andando pero a un ritmo muy lento. Al llegar cerca del pueblo veo que nos meten algun km más de cuesta que el año pasado haciéndonos dar un rodeo.

subiendo la cuesta del toro

Llego al avituallamiento de Castilblanco y me encuentro con mi mujer, mi niño, Carmen e Izan esperándome. Me comentan que el grupo mío me lleva unos 10 minutos. Pero yo ya no estaba para muchos esfuerzos. Salgo de la dura cuesta del pueblo y enfilo los últimos 18 km. Empiezo bien, a un buen ritmo y me salen varios kms bastante buenos, parece que el avituallamiento me ha venido muy bien. 
Avituallamiento Castilblanco

Lo bueno de correr por esta zona tan cercana a casa es que muchos de los participantes son amigos, conocidos... Ya llevo unas cuantas de aventuras de este tipo y conozco a muchos de los locos que con dorsal o voluntarios que siguen estas carreras. Y empiezo a encontrarme a mucha gente en estos últimos kms. Gente como Agustín, el infatigable amigo de Balbu, a un crack como Carlos Madrid que este año no participaba al llegar lesionado de nada menos que el Mont Blanc, el francis, Nuestra podologa Sandra, en fin mucha gente animándome y dándome fuerzas para seguir. A eso que por el whassap del club ha llegado la información de que iba tocado y empiezan a mandarme muchos mensajes de ánimo . Aunque no voy en ningún grupo en esos momentos, no me siento solo.

Los kilómetros siguen pasando y empiezo a ver Guillena al fondo. Hay ratos que aprieto un poco pero al momento tengo que andar. Empiezan algunos calambres en los gemelos. Se pasa por una trialera en muy mal estado que hace que los problemas de la fascitis plantar aumenten.

Llegando a meta me encuentro al Lopez que ya había entrado que me esperaba a unos 400 metros para ayudarme en los últimos metros. Detallazo. 

En los últimos metros veo a mi hijo que se me agarra para entrar juntos a meta y veo que entre los fotógrafos está mi amigo Dorado, así que tendré un bonito recuerdo en forma de foto de esta carrera.

Llego a meta y recojo mi turdetano y mi peazo de camiseta. Espectacular como siempre.

¿ Merece la pena tanto sufrimiento por realizar una carrera de este tipo ? El año que viene estoy apuntado de nuevo desde el primer día. Lo tengo claro. Hay días buenos y días malos. Este no ha sido bueno pero no ha sido malo del todo. Además la turdetania es nuestro trail de casa y solo por el esfuerzo y con la seriedad y el cariño con la que lo organizan, corredores para otros corredores, se merecen que se acaben los dorsales en la primera hora en los que salen. 


6 comentarios:

  1. eres un crack melojero, un abrazo fiera te saludé bajando el serpentín, que nos cruzamos pero ibas esoyándote el pecho con la cabeza.

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    1. Jejeje, gracias havié, esta vez no ha sido para tanto. Me noto flojillo. Un abrazo campeon

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  2. Muy buena crónica, David. El año que viene, si me encuentro bien físicamente, me sumaré al grupo para vivir esta hermosa locura. Un abrazo.

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    1. De aquí al año que viene te meto el veneno de los trails en el cuerpo. Un abrazo

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  3. Muy buena carrera David, a pesar de las dificultades. Pero las condiciones con las que llegabas este año seguro que no eran como el de anteriores.
    Yo la respuesta a tu pregunta la tengo clara, SÍ que merece la pena el sufrimiento por una carrera de este tipo. El año que viene a ver si toca que sean de mejores sensaciones para los dos.

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    1. Gracias Balbu, a ver si el año que viene se da la cosa mejor, porque lo que está claro es que al año que viene nos volvemos a ver allí. Un abrazo y cuidate las rodillas ahora en el asfalto...

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