101 KMS DE RONDA 2012

                        101 km           18h 21 min

Desde que me retirara el año pasado por el km 60 tenía la espinita clavada con esta prueba. Al final la espina ha salido pero con mucho sufrimiento.

Un ambiente espectacular en Ronda, mucha ilusión se veía en la cara de todo el mundo. La hora antes de salir se nos hizo corta entre fotos, grabaciones para el programa Salud al día de canal sur y todos deseándonos suerte. Allí estábamos Paco, Carpe, Havié, Pepe y yo de Maratón Mairena, mi hermana y mi cuñao, los Pretorianos y nuestros amigos Jose Manuel Espinar, Balbu, Jesús, Agustín y Sandra.

A las 11 se da la salida y vamos por las calles principales del pueblo como en una nube, todo el mundo aplaudiéndonos y animándonos.

Jesus, Espidalgo, Pacockrack, Yo, Havié, Balbu, Agustín

Con mi hermana y mi cuñao. Dos campeones

En los primeros kilómetros vamos todos unidos hasta llegar al avituallamiento del km 10 donde algunos paran 30 minutos para coger agua y otros seguimos hasta el del km 15 ya que al hacer tanta calor las colas eran muy grandes. Llego al km 15 con Pepe Ríos y para mi media hora para coger agua y el sigue. Se le veía muy fuerte, pero creo que pagó las altas temperaturas. Cuando relleno sigo con PacoCrack y Carpe a un ritmo lento esperando a la tropa. Nos volvemos a reunir y pasamos muchos kilómetros muy buenos contando chistes y trotando cuando se podía. Paco empezaba a tener problemas de rozaduras en los pies y iba bastante preocupado. Los demás íbamos bien. Agustín traía hasta un talonario de recetas de la “jarta” de medicamentos que traía.

Primeros kms con muy buen humor

Por el km 25 oigo a uno decir que ha orinado sangre y Jesús me dice que acaba de orinar oscuro. Ese es el primer síntoma de la deshidratación. Hacía mucho calor y el viento apenas se movía.

Empezamos a ver a gente parándose y tocada, se nos une una pareja de Arriate y Havié le pregunta por la dureza de la cuesta que nos vendría en el km 32. No pudimos entenderles nada, hablaban un castellano de las montañas que no podíamos entender y nos entró la risa, lo único que le entendimos es que había una cuesta más dura en Arriate pero los Legionarios no la conocían por suerte.

Llegamos a Arriate y nos adelantamos un poco Havié, JM Espinar y yo para tomarnos un café con hielo, ya que habíamos comido algo y eran las 16 h mas o menos. Nos sentó muy bien, allí en el bar me da un “deja vu” , esto cuando uno dice, esto lo he vivido antes, ¿ sería que estaba deshidratado? No se pero pasé un ratillo que todo lo que se hablaba lo sabía con antelación.

Salimos del bar desorientado, ya que no sabíamos como por donde iba el grupo. Vemos a Balbu y a Agustín y nos dicen que los demás van delante. Empieza la cuesta de Arriate y cogemos a Jesús que con el pañuelo y la cara de sufrimiento le empezamos a llamar la vieja del visillo. Pero de Paco y de Carpe no sabíamos nada.

En el bar donde nos tomamos el café

Seguimos subiendo y empiezo a notarme mal, cada vez peor. Le digo a Havié que me falta oxígeno, como siempre tanto Havié como JM Espinar empiezan a animarme pero se que algo no va bien. Les digo que tiren para delante que yo voy a bajar el ritmo esperando a los de detrás.

Paso mis peores momentos, la cuesta no termina, no tiene ningún descanso, las 17 horas y trentaitantos grados. Empiezo a encontrarme a mucha gente tirada en las cunetas y un camión de la Legión no para de montar gente mareada. Empiezo a desesperarme y a ver que la mejor idea es retirarme pero la espinita del año pasado estaba ahí y seguí andando poco a poco. Me tomo un gel y al minuto veo que me sienta muy bien. Después de 50 minutos de continua y dura subida empiezo a coger de nuevo un poco de ritmo andando, ya se ve el final de la subida que en este caso no es una bajada, es un llano. Empiezo a trotar a ver si puedo pillar a mis dos compis.  Pasan varios minutos y no llego a ellos y sigo trotando. Me sigo encontrando mejor pero me siento cansado. No me dolía nada pero estaba como muy cansado. Al final los veo de lejos y aprieto para llegar a ellos, me cuesta pero llego. Lo peor es que llego tan cansado que empiezo a hacer la goma. A esas que llega Jesús y se me une sobretodo a mi. Hago un par de kilómetros a su ritmo y me dice ¿ trotamos hasta llegar hasta JM Espinar y Havié? Y empiezo a trotar y me da un subidón donde noto que ya se había quitado el cansancio. Me había recuperado milagrosamente.

Seguimos los cuatro hasta Alcalá del Valle donde adelantamos a Isabel ( de Castilblanco) otra que tiene su mérito. Jesús aunque iba bien prefiere quedarse en Alcalá un rato más. Nos tomamos un gel y salimos del pueblo subiendo unas rampas del 25 % aproximadamente. La gente subía como a cámara lenta. De ahí hasta Setenil me encuentro bastante bien y el que empieza a tener problemas es Havié con su gemelo.

Cada vez trotamos menos ya que el calor ha deteriorado bastante los músculos y llevábamos muchas horas

Llegamos a Setenil y hago cambio de camiseta, cojo frontal y suelto gorra y gafas de sol. Al parar me noto de nuevo cansado. Salen Havié y JM Espinar y yo me quedo un minuto más.

Al salir me como un trozo de chocolate y empiezo a notarme mejor. Me encuentro con Rafael , el presi del club Adoquín, con dos compañeros más de Gerena y charlamos un rato. Los veo muy frescos a los 3 a pesar de los 60 km que llevamos para el cuerpo. Ellos siguen y yo me uno a Havié y a JM Espinar. Jose Manuel va como al principio, sigue muy positivo, dando ánimos y bebiéndose su botella de 1,5 litros de agua entre avituallamiento y meando a la vez los mismos litros entre avituallamiento.

La salida de Setenil es una subida larga, les cuento que tanto mi amigo Juan como mi hermana me habían dicho que era una subida muy dura. Llegamos al final de la subida y era dura pero no para tanto. Seguimos y llegamos a un avituallamiento. Reponemos y empiezo a ver las luces de los frontales muy arriba. Salimos del avituallamiento y empezamos la subida que me habían dicho, durísima, además de larga. Esta subida no tiene curvas sino que es recta con una pendiente tremenda. Al llegar arriba Havié mira la media y nos sale por debajo de 10 min/km en la subida. Nos damos cuenta que vamos muy rápidos ya que no nos adelanta nadie y nosotros a mucha gente.

Empezamos a bajar una bajada complicada que nos llevaría al cuartel. En ella adelantamos a Paco el de Cártama un ídolo para muchos de nosotros. 

Entrada al cuartel

En el cuartel pillamos las mochilas pero intentamos ser breve, vemos a la gente tocada y tienen que entrar varias veces los médicos a recoger gente. Antes de salir llega Paco el de Cártama y todo el mundo allí se pone de pie y le rinde un gran aplauso.

Salimos hacia el bucle del duatlon. Nos les comento nada a mis dos compañeros pero voy fijándome mucho en el recorrido ya que es objetivo para el año que viene. Son unos 18 km que por el día deben de ser preciosos. Jose Manuel Espinar estuvo unos día antes entrenando por la zona y mas o menos lo conocía. Empezamos a subir a la Hermita y Havié va con problemas, no es capaz de seguir nuestro ritmo y empieza a agobiarse. La subida es muy dura pero tiene algún descansillo. En uno de ellos nos ponemos los tres a trotar. En total 10 metros jajaja, ya no se podía, las piernas no iban. Yo se que Jose Manuel si que podía todavía pero estábamos a menos de 20 de la meta  y el objetivo mas que nunca era entrar los 3 agarrados a meta.

Llegamos por una bajada peligrosa a Montejaque y cogemos un gel en un avituallamiento que había en la puerta del cementerio. Una máxima que les comenté a mis compañeros es que si te dan un gel te lo tomas, si te dan una barrita te la tomas, si te dan un café te lo tomas porque la Legión para eso es sabia.

Nos vamos a Benaojan y cogiendo el desvío para la cueva del Gato en una bajada muy peligrosa Havié resbala y casi se le monta medio cuerpo, isquios, cuadriceps…

Entramos en un carril muy malo para caminar. Nos llegan noticias muy buenas de Jesús, me alegro un montón. Mucha grava en el carril que hacen muy complicado el caminar ya que la planta de los pies a esas alturas dolían demasiado. Fue la única vez que noté lo de llevar zapatillas de running en vez de trail.

Havié y yo empezamos a agobiarnos habíamos entrado en una zona donde se andaba mal y que no acababa nunca. Menos mal que JM estaba muy optimista y intentaba cambiarnos el chip.

Salimos por fin del bucle del Triatlon los cuatro. Si digo bien los cuatro porque se nos unió un Chaval de Getafe ( Raul) que ya no se despegó de nosotros hasta meta. Empezamos a encarar la entrada a Ronda. Quedaban 6 km por los GPS. Al rato un legionario nos dice ánimo que solo quedan 7 km. “ Joder no fallan na los GPS”. Un km mas tarde nos encontramos un legionario “ ánimo que solo os quedan 7 km” ya me agobio del todo, “ cada vez queda mas, como a ser”.

Dos kilómetros mas tarde nos dicen que quedan 5 km , jajaja me entra la risa y lo hablamos, es imposible que queden 5 km porque sino hubiesen puesto un avituallamiento. Un rato mas tarde nos encontramos un avituallamiento en el que pone km 96. Osea a 5 km de meta. ¿ Es para agobiarse o no? Pues ni por esa se agobió el bueno de Jose Manuel. Que Crack.

cuesta del cachondeo

Empezamos la subida del cachondeo, la famosa cuesta que es brutal y la cabeza no me iba. Estaba bloqueado, Havié también. Por fín entramos en Ronda y al rato vemos la meta. Que alegría tan grande. Cuanto sufrimiento, cuanta calor, dolor, nervios pero cuanto compañerismo y cuanta buena gente que uno conoce. Gente incluso que cuando se les ve mal siempre tienen una sonrisa. Nos damos un gran abrazo los tres llorando.

Con el cansancio y la emoción el cuerpo se me viene abajo y cojo mis cosas y me voy antes de que sea peor.

Con mis dos compañeros de aventura

Objetivo cumplido igual que mis dos grandes compañeros Jose Manuel Espinar y Javier Rosales.

Al igual que la vieja del visillo, el Gran Jesús Rico con su gran sonrisa pasara lo que pasara.

Al igual que mi hermana Mari Carmen y mi cuñao Jesús que en 22h 20 minutos llegaron a meta. No se cuantas llevan ya y con otra prueba de 100 km en menos de un mes.

Al igual que Carpe. Dos pruebas de 100 km en un mes. Palabras mayores

PaquitoCrack que con sus molestias en los pies sacó fuerza no se de donde pero llegó.

Lorenzo que la hizo en 15 horas. Sandra, nuestra podóloga, que también es cientounera y sobretodo los gestos de compañerismo de Balbu y de Rafael Pandero retirándose en buenas condiciones porque sus compañeros abandonaban.

Dar las gracias a La Legión por esos gritos de ánimo en todo momento y esa amabilidad de todos sus componentes.

La espinita ya salió. ¿ Habrá dejado veneno dentro?